El uso de lentes de contacto requiere de cuidados y un uso responsable, pues hacer caso omiso a las indicaciones dadas por el optómetra puede generar infecciones que perjudican el tratamiento que se tenía planeado llevar a cabo con los lentes; iniciar el uso de lentes de contacto desde temprana edad permite que los niños se adapten a estos y mejoren significativamente su problema de visión, convirtiéndolos en unos abanderados del uso de lentes de contacto y de los cuidados que se deben mantener. Además de mejorar la autoestima de aquellos niños, que sufren por burlas generadas por el uso de anteojos, los cuales impiden desarrollar sus actividades físicas como el resto de los niños con los que comparte a diario.
Hoy en día es muy común ver niños con problemas que dificultan su visión, existen casos como el de la hipermetropía en el cual los objetos cercanos se ven borrosos y los lejanos se ven claramente, caso contrario en la miopía, en donde los objetos distantes se ven muy borrosos y los cercanos se ven claramente. Encontramos también el caso de aquellos niños que tienen dificultad para enfocar y ver claramente tanto los objetos cercanos como los lejanos; este caso es denominado como astigmatismo, en todos los casos diagnosticar estas enfermedades y determinar el uso de lentes de contacto a tiempo, permitirá que al pasar el tiempo se mejore la agudeza visual de los niños.
Valoración y adaptación
Determinar la formula exacta y el tipo de lente de contacto que necesita el niño se diagnostica con un examen completo de optometría, que incluye dilatación de pupila para obtener la fórmula exacta que se va a corregir y así determinar el lente indicado y la fórmula correcta de acuerdo con el problema de visión que padezca, además de diagnosticar si existe algún problema de infección que pueda perjudicar o retrasar el tratamiento con los lentes de contacto. En el caso de los niños generalmente se recomienda el uso de lentes de contacto blandos, los cuales no producen molestias y se sienten muy poco dentro del ojo, estos pueden ser lentes de varios tipos como los lentes esféricos, que corrigen la miopía o hipermetropía y los lentes tóricos, que ayudan a corregir astigmatismo; también hay casos especiales en los cuales es necesario adaptar lentes de contacto gas permeable a los niños.
Es indispensable realizar unas pruebas con lentes de contacto que se solicitan al laboratorio con el fin de identificar el lente definitivo que usará el niño, el cual en algunos casos se puede dejar por un determinado tiempo para conocer el desempeño que tiene en sus actividades cotidianas al usarlos, estableciendo así cual es el lente de contacto definitivo que tendrá que usar. Una vez se realizan las pruebas y se confirma cual lente de contacto debe usar se inicia un proceso de adaptación, en el que se le enseña tanto al niño como a los padres como colocar y quitar el lente de contacto y se va aumentando progresivamente el tiempo de uso.
¿A qué edad deben los niños usar lentes de contacto?
En algunas ocasiones la elección del uso de lentes de contacto y su adaptación se convierte en un problema para aquellos padres que consideran que sus hijos aún son muy pequeños, pues creen que los niños no tienen la edad suficiente para usarlos y cuidarlos responsablemente, pero es importante saber que hay niños que desde muy temprana edad necesitan el uso de lentes de contacto para poder mejorar su desarrollo visual y así lograr que a futuro no se convierta en una situación más compleja. La Dra. Carolina Uribe optómetra desde hace más de25 años es una especialista en el tema de lentes de contacto para niños y quien considera que lo más importante al momento de decidir si los niños deben usar lentes de contacto, es que ellos quieran hacerlo y que por iniciativa propia quieran acudir y conocer todo lo relacionado con los lentes de contacto, la edad recomendada para el uso de lentes de contacto es después de los siete años según dicen algunos expertos, pero esto no es una condicional que se deba mantener, debido a que entre más joven sea el niño más rápido se acostumbrará al uso y cuidado de los lentes de contacto que contribuyen a un buen desarrollo sensorial.
La Dra. Carolina Uribe habla de la pertinencia del uso de lentes de contacto, en aquellos niños menores de cinco años que pueden ser diagnosticados con hipermetropía o miopía alta y que sufren por el uso de anteojos demasiado gruesos, a los cuales muchas veces no se acostumbran a usar. Ella reconoce que la negativa en el uso de lentes de contacto está inicialmente en la opinión y poca información que tienen los padres, por lo que considera importante realizar una valoración en donde se le explique y demuestre a cada padre, que al poner el lente de contacto en el ojo del niño no habrá ningún inconveniente y que la adaptación será muy sencilla si él se siente satisfecho con la visión que tiene.
Cuidados de los lentes de contacto
En muchas ocasiones el proceso de adaptación involucra todo lo relacionado con el cuidado que se debe tener con los lentes de contacto y para esto se necesita una persona especializada que ayude y guíe tanto a los niños como a los padres, garantizando que el uso y cuidado de los lentes se realizará de forma correcta logrando que la visión del niño mejore. El correcto cuidado de los lentes de contacto evitará el riesgo de infecciones en los ojos, en ocasiones generados por factores ambientales, uso prolongado y falta de higiene.
La única forma de evitar infecciones es seguir las recomendaciones que le ha indicado previamente el optómetra y aunque parecen sencillas en muchas ocasiones pueden ser olvidadas, por eso aquí recomendamos: lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular los lentes de contacto ya sea para colocarlos o quitarlos del ojo, evitar lavar los lentes de contacto con agua de la llave, es indispensable usar la solución que el optómetra ha indicado en la consulta, usar los lentes por los periodos de tiempo indicados por el optómetra; no es recomendable dejarlos bastante tiempo ni dormir por largos periodos con ellos puestos, mantener limpio el estuche de los lentes de contacto y cambiarlo regularmente, debido a que puede ser una fuente de contaminación para los lentes de contacto, además de asistir de acuerdo a las indicaciones del optómetra a los controles para dar un seguimiento y saber si la formula dada inicialmente al niño ha variado.
Estos cuidados pueden ser llevados a cabo por niños pequeños quienes en ocasiones suelen ser mucho más responsables que los adultos, pues conocen el gran valor que tienen y los beneficios que le brindan a su vida. Los niños que han iniciado el uso de lentes de contacto demuestran la felicidad que les generan, ya que mejoran su visión significativamente teniendo un campo visual mucho más amplio, además de mejorar su autoestima y dejar de ser víctimas de aquellos que hacen bullying o matoneo por el uso de sus anteojos; los cuales en ocasiones no permiten desarrollar con eficacia sus actividades deportivas y participar en eventos sociales y recreativos, además de no sentirse estéticamente cómodos, pues en muchas ocasiones los anteojos para los niños con estos problemas de visión tan altos suelen ser gruesos y con formas y estilos determinados debido al lente que deben usar, situación que no hace parte de su personalidad y lastima su autoestima.
El uso de lentes de contacto puede ser la mejor solución para niños con miopía, hipermetropía y/o astigmatismo, no hay que tener miedo a su uso, por el contrario es necesario encontrar al mejor especialista como la Dra. Carolina Uribe experta en el tema y quien puede conocer y determinar en el caso de cada niño la fórmula indicada, pero además debe ser una persona con vocación y entrega en el manejo de lentes de contacto para niños, la Dra. Carolina Uribe cuenta con la experiencia y el carisma para tratar a aquellos niños que necesitan de lentes de contacto para mejorar su calidad de vida.